Tarta de panna cotta con fresa
Esta tarta es deliciosa. Tiene un sabor muy agradable, pues te encantará ese sabor a nata dulce tan sencillo y natural. Es la llamada panna cotta, un postre italiano que ha muchos ha fascinado por su facilidad y es que como con mejor combina es casi con todo.
En nuestro caso la mejor selección ha sido con fresas y arándanos, ya que no he querido recargarla demasiado. Pero si tu elección está en poner otro tipo de fruta, seguramente quedarán perfectas, ya que se admite casi todo tipo de sabores.
Ingredients
Base de la tarta
- 75 g de mantequilla en cubitos y una cucharada más para engrasar el molde
- 150 g de harina de trigo y una cucharada más para espolvorear el molde
- 1 pizca de sal
- Media cucharadita de extracto de vainilla
- 50 ml de agua
Relleno de la tarta
- 500 ml de nata para montar
- 130 g de azúcar
- 6 hojas de gelatina neutra
- Un vaso grande de agua fría
- 250 g de mermelada de fresa
Decoración
- 100g de fresas
- 100 g de arándanos
Instructions
1.
Precaliente el horno a 200° y engrase el molde con la cucharada de mantequilla y espolvoree con la harina por todo el recipiente. Reservamos.
2.
En un recipiente echamos los 75 g de mantequilla, los 150 g de harina, el pellizco de sal, la media cucharadita de extracto de vainilla y los 50 ml de agua. Comenzamos a amasar dentro del recipiente con las manos y cuando tengamos una bola más o menos hecha, lo pasamos sobre la superficie de la mesa enharinada, para seguir amasando.
3.
Tenemos que formar una masa compacta y elástica. Si observamos que queda demasiado pegajosa le echaremos una pizca más de harina.
4.
Extendemos la masa sobre la mesa con la ayuda de un rodillo y la colocamos sobre la tartera. Colocamos bien la masa y cortamos todas las partes que nos sobra en los bordes.
5.
Lo metemos en el horno y los dejamos hornear alrededor de 12 minutos.
6.
Introducimos las gelatinas en el vaso de agua fría durante 5 minutos para que se hidraten y queden blandas.
7.
En un cazo echamos los 500 ml de nata y los 130 g de azúcar y lo ponemos a calentar casi llegando a ebullición. Apartamos y echamos las gelatinas bien escurridas y removemos bien para que se disuelvan.
8.
Si tenemos lista nuestra base de la tarta volcamos la nata (casi su totalidad, dejando al menos unos 180 ml de nata) y dejando unos centímetros hasta llegar a la superficie. Todavía nos queda por echar más ingredientes por encima.
9.
Lo metemos en el frigorífico y esperamos a que se solidifique, al menos casi dos horas.
10.
Echamos nuestra mermelada por encima y vamos a cubrir con el resto de la nata que habíamos apartado. Seguramente se habrá quedado solidificada, para recuperarla volvemos a poner el cazo a calentar a fuego muy bajo y removemos.
11.
Cuando lo tengamos, echamos la nata sobre la superficie y volvemos a colocar la tarta en el frigorífico para que vuelva a solidificarse, alrededor de una hora.
12.
Una vez terminada ya podremos decorarla con nuestras frutas a gusto personal.
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Receta elaborada con Thermomix
- Precaliente el horno a 200° y engrase el molde con la cucharada de mantequilla y espolvoree con la harina por todo el recipiente. Reservamos.
- En nuestro vaso Thermomix echamos los 75 g de mantequilla, los 150 g de harina, el pellizco de sal, la media cucharadita de extracto de vainilla y los 50 ml de agua. Comenzamos a amasar programando durante 2 minutos a velocidad de amasado. Hay que hacer que coja forma la masa y elasticidad. Observamos que no quede demasiado blanda y pegajosa, sino echaremos otro pellizco de harina y volvemos a programar otros 30 segundos a velocidad de amasado.
- Extendemos la masa sobre la mesa con la ayuda de un rodillo y la colocamos sobre la tartera. Colocamos bien la masa y cortamos todas las partes que nos sobra en los bordes.
- Lo metemos en el horno y los dejamos hornear alrededor de 12 minutos.
- Introducimos las gelatinas en el vaso de agua fría durante 5 minutos para que se hidraten y queden blandas.
- En nuestro vaso limpio echamos los 500 ml de nata y los 130 g de azúcar y lo ponemos a calentar casi llegando a ebullición, durante 2 minutos a 110° a velocidad 0,5. Abrimos el vaso y echamos las gelatinas bien escurridas y removemos bien para que se disuelvan, programando durante 30 segundos a velocidad 3.
- Si tenemos lista nuestra base de la tarta volcamos la nata (casi su totalidad, dejando al menos unos 180 ml de nata) y dejando unos centímetros hasta llegar a la superficie. Todavía nos queda por echar más ingredientes por encima.
- Lo metemos en el frigorífico y esperamos a que se solidifique, al menos casi dos horas.
- Echamos nuestra mermelada por encima y vamos a cubrir con el resto de la nata que habíamos apartado. Seguramente se habrá quedado solidificada, para recuperarla volvemos a poner en el vaso a calentar durante 50 segundos a 100° a velocidad 1,5.
- Cuando lo tengamos, echamos la nata sobre la superficie y volvemos a colocar la tarta en el frigorífico para que vuelva a solidificarse, alrededor de una hora.
- Una vez terminada ya podremos decorarla con nuestras frutas a gusto personal.
